Cómo limpiar lámparas y apliques
   30/10/2014     Iluminación

Como bien sabes, la iluminación es un elemento básico en la decoración global de tu casa. No sólo la utilizamos por necesidad, sino que nos ayudan a conseguir crear esos ambientes personales que buscamos para sentirnos cómodos. Entonces, ¿por qué nos olvidamos tan a menudo de limpiar correctamente las lámparas? Hoy te ayudamos con 5 tipsa mantenerlas limpias y en perfecto estado, alargando su vida y mejorando su aspecto.

  • 1. Antes de limpiar una lámpara asegúrate de que está desconectada y fría.

Si bien es cierto que con las bombillas LED este problema ya no es tan relevante porque apenas se calientan (lo cual contribuye a su reducido consumo energético: no disipan energía), todos hemos cometido alguna vez la novatada de tocar una bombilla incandescente o de bajo consumo cuando aún está caliente… y nos hemos quemado los dedos. Si aún no nos hemos actualizado a la tecnología de los leds y pasamos un plumero o un paño, el calor puede causar una avería considerable.

  • 2. Cada tipo de bombilla necesita una limpieza diferente.

Las clásicas bombillas incandescentes y los tubos fluorescentes se pueden limpiar con un paño humedecido con alcohol, recuperando su brillo original. Las bombillas LED también porque la cubierta no tiene ninguna función más allá que la de dar una protección inicial y un aspecto atractivo. Sin embargo, las bombillas de halógenas es recomendable limpiarlas con un paño seco, y ten cuidado porque pueden dañarse con el contacto de la grasa de los dedos, así que mejor ponte unos finos guantes al manipularlas.

  • 3. Cuidado con las tulipas de cristal o metacrilato.

A menudo nos limitamos a pasar un plumero por las tulipas de cristal o metacrilato para quitar la capa de polvo superficial, pero la verdad es que es habitual que por el calor esas motas de polvo se hayan adherido matizando el brillo que aportaba inicialmente. Nosotros recomendamos pasar con mucho cuidado un paño húmedo habitualmente: tus lámparas lucirán siempre como nuevas.

  • 4. Las pantallas son delicadas, por supuesto, pero también deben limpiarse.

Te sorprendería lo poco que se suelen limpiar las pantallas como norma general. Lo más recomendable es realizar una limpieza casi diaria con un plumero muy limpio como medida preventiva. Cuando esto no es necesario podemos aspirar aquellos tejidos no delicados, o pasar suavemente un cepillo de pelo natural o sintético fino.

  • 5. Márcate el hábito de hacerlo una vez al mes como mínimo.

La limpieza es un hábito, de poco sirve una limpieza exhaustiva si no somos capaces de mantenerla. Cada cuánto se deben limpiar las lámparas del hogar depende de muchos otro factores, como la cantidad de polvo que se genere en el entorno, pero como mínimo deberías hacerlo una vez al mes.

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Por Marta Rodríguez

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